No adquirí yo la luz casualmente

Por: Jaim Najman Bialik

No adquirí yo la luz casualmente,

ni me vino en herencia paterna;

de mi roca y mi piedra la extraje;

de mi lámpara interna.

En mi roca interior tengo guardada,

y mía, sólo mía, una leve centella;

a nadie le he pedido ni robado,

puesto que en mí  está ella.

Y bajo el martillar de mis dolores,

que rompe el corazón, la roca mía,

salta la chispa, y vuelta hasta mis ojos,

y de allí a mi poesía.

Y de mis versos pasa a vuestras almas

provocando un incendio,

en la que muere. Así mi carne y sangre

paga tando dispendio.

Jaim Najmán Bialik

Poemas : versión de

Rebeca Mactas de Polak

Editorial Israel Buenos Aires  1949